NUESTRA HISTORIA
Hay historias que no comienzan con un plan de negocios, ni con un capital enorme, ni siquiera con experiencia. Hay historias que comienzan con una necesidad interna, con un llamado que no se puede ignorar. Así nació Liontrust.Nació en un cuarto pequeño, en silencio, con una libreta llena de ideas y una cabeza llena de sueños. Nació en medio de dudas, del típico “¿valdrá la pena?”, del miedo a fallar, del peso de un mundo que muchas veces no da espacio para comenzar desde cero.Pero también nació con algo más fuerte:
una visión.
La visión de crear algo real. Algo que no solo sea bonito, sino que tenga alma.
No se trataba solo de vender. Se trataba de crear una marca que represente confianza, carácter, y ese instinto humano de querer ser uno mismo.
Liontrust es el reflejo de un sueño que se resistió a morir.
De noches sin dormir. De ideas que nadie más entendía. De esa fe que a veces se tambalea, pero nunca desaparece. Es la historia de una persona —o quizás de muchas— que se cansaron de esperar el “momento perfecto” y decidieron crearlo. Porque todos, en algún punto, necesitamos creer que lo que hacemos tiene sentido. Que lo que construimos puede inspirar. Que incluso en lo pequeño hay grandeza. Y esa es la esencia de Liontrust.
No es una marca, es una decisión de vida.
Una forma de decir: “Aquí estoy. Esto soy. Esto puedo lograr.”
Es el rugido silencioso de quien empieza desde abajo, pero con el corazón arriba.
No somos perfectos. Pero somos reales.
Cada paso ha sido un aprendizaje. Cada error, un maestro. Y cada persona que nos descubre, una razón para seguir.
Si llegaste hasta aquí, gracias.
Porque al leernos, ya formas parte de esta historia.
Y eso, vale más que cualquier venta.